EDUCACIÓN NO FORMAL: UNA EDUCACIÓN PARA TODA LA VIDA.

En 2024, una encuesta sobre Educación No Formal destaca que la mayoría de los institutos considera que la educación no formal es fundamental para fomentar el aprendizaje continuo y la adaptabilidad, con un 53% de las respuestas apoyando esta visión. Asimismo, un 52% sostiene que esta modalidad de educación ofrece habilidades prácticas esenciales para el mercado laboral vigente.

A lo largo de casi treinta años en la docencia, he tenido la oportunidad de participar en exposiciones anuales de trabajos de estudiantes jóvenes y adultos dentro de lo que se conoce como Educación No Formal (ENF). Varios de estos estudiantes también cursaban su educación primaria al mismo tiempo, mientras que otros se capacitaban en distintos oficios por razones personales.

Las habilidades y competencias demandadas por las sociedades y economías basadas en el conocimiento de hoy día se transforman a un ritmo vertiginoso, al compás de los cambios económicos, tecnológicos y sociales. La importancia de brindar oportunidades de aprendizaje continuo a lo largo de la vida de las personas es cada vez más evidente. 

Adaptarse a esta dinámica requiere rutas de aprendizaje versátiles, una sólida conexión entre el aprendizaje formal, no formal e informal, así como sistemas para el reconocimiento, validación y acreditación (RVA) de los aprendizajes adquiridos, junto con innovadores mecanismos de financiamiento. Y esto último, creo que es un desafío que aún no se le ha brindado la importancia que merece.

La educación no formal es ese universo de aprendizaje que ocurre más allá de las aulas, donde las competencias intelectuales y morales florecen al margen del sistema educativo tradicional. Es un mosaico de procesos, herramientas e instituciones únicas, todas cocinadas a fuego lento con objetivos de enseñanza muy claros, pero sin la presión de alcanzar los títulos oficiales. ¡Es la aventura del saber sin límites ni horarios! https://www.uil.unesco.org/es/alternative-and-non-formal-education

No obstante, este modelo educativo es el que menos atención recibe en los ámbitos de la educación privada y pública, quedando relegado a ser considerado únicamente beneficioso para las poblaciones estudiantiles más marginadas del sistema. Pero parece que este panorama estaría sufriendo modificaciones.

La Encuesta de Educación No Formal 2024 recién publicada resalta lo siguiente: la mayoría de los institutos reconocen que la educación no formal es clave para promover el aprendizaje continuo y la adaptabilidad, según el 53% de las respuestas, y para brindar habilidades prácticas y pertinentes al mercado laboral, de acuerdo con el 52%. https://camaraargentina.com.ar/wp-content/uploads/2023/12/Informe-3ra-encuesta-Observatorio.pptx-3-1-1.pdf

  • El estudio del Observatorio de la Cámara Argentina para la Formación Profesional y Capacitación Laboral indica un incremento en las consultas de aspirantes, superando los 3 millones, lo que representa un valor económico aproximado de 3600 millones de pesos anuales en oportunidades de negocio.
  • En cuanto a la inscripción en programas de educación permanente, 350.000 alumnos se matriculan anualmente.
  • Aún hay espacio para mejorar en cuanto a la empleabilidad de los egresados, con un estimado de entre 101,000 y 147,000 alumnos consiguiendo empleo cada año tras finalizar sus cursos.


Las universidades están poniendo cada vez más ojo en el desarrollo de habilidades y competencias adicionales a sus programas académicos, entendiendo que la educación no formal es clave para impulsar el empleo y para añadir un toque práctico a la educación tradicional.

La educación enfrenta la creciente demanda de resultados y la necesidad de adaptarse a las exigencias de la sociedad y el mercado laboral de hoy. Es crucial equiparla con los recursos y herramientas adecuados, lo que implica un esfuerzo conjunto de todos los involucrados en la educación para enfocarse en un diálogo con visión de futuro. Es preocupante que no se estén creando esas condiciones necesarias para una perspectiva estructural y sostenida a largo plazo.

EL ROL DEL ESTADO.

Es indiscutible que la Educación No Formal (ENF) y la Educación en Contexto de Encierro (ECE) reciben la menor porción del pastel en el presupuesto educativo. Según la encuesta, el 45% de los institutos se enfocan en objetivos a corto plazo debido a las circunstancias actuales, mientras que sólo un 15% considera el impacto de sus decisiones en un horizonte de 5 a 10 años. Esta limitación impide planificar estratégicamente y refuerza la necesidad de un entorno económico y político más estable que permita una visión a largo plazo.

La encuesta revela un abrumador acuerdo sobre la necesidad de una participación estratégica del Estado en el sector, con un escaso 5% en contra de la intervención estatal, destacando la importancia crítica del respaldo gubernamental. Un 61% de los institutos insta al Estado a implementar políticas que integren la educación no formal en el sistema educativo oficial, y un 46% apoya la formación de alianzas entre el sector privado y el educativo. 

Estas cifras subrayan la necesidad urgente de una acción gubernamental para organizar y robustecer un ámbito que tiene un efecto directo en la empleabilidad y en la disminución de las disparidades regionales.

EDUCACIÓN NO FORMAL EN LA DIGITALIZACIÓN Y LA VIRTUALIDAD.

La encuesta revela que cerca de 300.000 estudiantes anuales optan por cursos breves, y es que más del 82% de estos no duran más de nueve meses. Esto resalta la preferencia por una educación rápida y enfocada, que se ajusta al ritmo acelerado del mundo laboral actual.

Nos encontramos en una época en la que la tecnología impregna nuestra existencia y la educación no es una excepción. El auge de la educación a distancia no solo muestra una adaptación a los tiempos modernos, sino también una evolución imprescindible para mantener la relevancia y accesibilidad. Sin embargo, esta digitalización también trae consigo desafíos significativos como la algoritmización. 

La educación es sinónimo de soluciones. Abordar la política educativa desde una perspectiva estratégica es clave para abarcar desafíos sociales, económicos y productivos. Es el momento de reflexionar sobre cómo renovar la educación no formal para satisfacer las necesidades de innumerables jóvenes y adultos que buscan formación tanto en ámbitos formales como informales.

Continuará.

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