LA GESTIÓN ESCOLAR. (1)

La noción de gestión que se utiliza a lo largo del texto alude al conjunto de prácticas que el personal escolar realiza durante la jornada.

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La gestión abarca todos los mecanismos que garantizan el funcionamiento adecuado de la institución escolar y su comunidad, lo cual tiene un reflejo positivo en el desempeño académico de los estudiantes.

Es responsabilidad del equipo directivo desarrollar un plan eficaz que coordine elementos como la elaboración de horarios para estudiantes y docentes, la distribución de espacios educativos, las limitaciones de recursos, los proyectos pedagógicos y los compromisos institucionales, así como las expectativas y necesidades de la comunidad educativa. El desafío principal de esta planificación es proporcionar una experiencia educativa equilibrada para los alumnos, teniendo en cuenta sus particularidades individuales y grupales, que incluyen aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Es fundamental tomar en cuenta las perspectivas de todos los participantes en las actividades establecidas por la administración, ya que esto contribuye a fomentar un ambiente de aprendizaje dinámico para la comunidad.

La participación y la organización del personal en una institución educativa son fundamentales para la administración efectiva del tiempo y la adherencia a los horarios y actividades programadas. De esta manera, el tiempo se convierte en una dimensión subjetiva que todos los participantes deben tener en cuenta para coordinar con éxito las acciones requeridas y lograr los objetivos educativos establecidos.

Existen autores que consideran que el equipo directivo tiene la responsabilidad de planificar, organizar y ejecutar las acciones en cada escuela para cumplir con la función educativa correspondiente a cada nivel de enseñanza.

La gestión pedagógica debe enfocarse en las prácticas de planificación educativa y en la evaluación de los aprendizajes, ya que proporcionan información objetiva para la toma de decisiones. Es su responsabilidad implementar las propuestas curriculares actuales y generar aprendizajes de calidad para los estudiantes de la institución.

Al sumergirnos en la gestión, lo hacemos considerando el logro de metas específicas a corto, mediano o largo plazo, estableciendo condiciones pedagógicas que alineen el deseo con las acciones educativas en curso. En esta dinámica institucional, alcanzar las metas implica siempre el apoyo del equipo docente, que debe realizar los ajustes necesarios para cumplir con los objetivos planteados.

La noción de liderazgo se hace esencial cuando un directivo implementa estrategias que mejoran las prácticas de enseñanza y coordinan los aspectos administrativos. Ser líder significa gestionar de manera organizada, colaborando con los demás miembros de la comunidad educativa, incentivando su participación activa, promoviendo prácticas que demuestren avances significativos y apreciando el trabajo en equipo.

En resumen, el liderazgo facilita la definición de un objetivo común y motiva la promoción de cambios esenciales, creando un entorno de acuerdo y reflexión continua sobre las prácticas propias mediante la colaboración entre colegas, donde cada miembro contribuye y busca mejorar con el fin de lograr ese objetivo educativo por el que todo el equipo docente es responsable. En la próxima edición, avanzaremos en el gobierno escolar.


Fuente bibliográfica: Campopiano, R. (coord.) y Emetz, C. (2017). Retomando algunos aportes sobre la gestión educativa. Clase Nro: 1. La importancia de la gestión pedagógica. Curso: La gestión pedagógica del equipo directivo: estrategias para acompañar las prácticas de enseñanza. Buenos Aires: Ministerio de Educación y Deportes de la Nación.

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