CALENDARIOS ECOLARES EN LA REPÚBLICA ARGENTINA.
Resolución CFE N° 451/23 |
Un informe reciente de "Argentinos por la Educación", elaborado por Gustavo Zorzoli, educador y exrector del Colegio Nacional Buenos Aires, junto a Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén del Observatorio de Argentinos por la Educación, analizó los calendarios escolares de nivel primario en cada jurisdicción. Cuando no estaban disponibles en sitios oficiales, se recurrió a fuentes alternativas como medios de prensa, sindicatos o el calendario del Ministerio de Educación de la Nación.
Argentina no cuenta con un sistema de información nominal para monitorear la cantidad de días de clase efectivos a nivel nacional. Sin embargo, provincias como Santa Cruz, hasta 2023, realizaban un seguimiento estadístico de los "días caídos". Anteriormente, las autoridades educativas requerían a los directores de escuelas de todos los niveles que enviaran planillas de asistencia mensuales y diarias durante acciones sindicales, no para difundirlas públicamente, sino para desincentivar la participación de los docentes en huelgas mediante el descuento de salario por día no trabajado.
A pesar de ello, es crucial monitorear estas variables para garantizar trayectorias educativas consistentes y perdurables, así como para efectuar ajustes o planificar estrategias de acción.
El informe de "Argentinos por la Educación" detalla dos escenarios. El primero evalúa los días efectivos de clase, excluyendo vacaciones, feriados nacionales, provinciales y el receso de invierno. Finalmente, se examina la evolución de los días teóricos de clase desde 2020 hasta la actualidad en el segundo escenario.
Aunque la mayoría de las provincias han comunicado de alguna forma las fechas de inicio y finalización del año escolar, al momento de redactar este informe, dos provincias todavía no han difundido oficialmente los calendarios escolares de 2024, ya sea mediante un calendario o un anuncio oficial.
Según el cálculo, en 2024, todas las provincias cumplirán al menos los 180 días mínimos de clases establecidos por la Ley 25.864. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Entre Ríos contemplan 193 días, mientras que Corrientes tiene 192 días. Salta y San Luis prevén 191 días. En el extremo inferior, Santiago del Estero cuenta con 182 días, Río Negro con 184, y Catamarca y Chubut con 185 días. Para la provincia de Santa Cruz, se propone un calendario escolar de 186 días, según el Acuerdo N ° 001/23.
Durante la 112ª asamblea del Consejo Federal de Educación (CFE) en octubre de 2021, se propuso establecer un calendario de 190 días de clases para estudiantes de todas las jurisdicciones. Posterior a la pandemia de COVID-19, el CFE priorizó la "recuperación de aprendizajes", instando a las jurisdicciones a asegurar los 190 días de clases. Este compromiso se ha mantenido para este ciclo lectivo. Sin embargo, diversos informes del Observatorio de Argentinos por la Educación, mediante métodos alternativos, han señalado un alto índice de días de clase no efectivos y me animaría a expresar que el motivo más reiterado es por conflictos salariales o de mantenimiento edilicio. (Jaume, D., 2019; Jaume, D., 2020; Tiramonti, G., Catri, G., Orlicki, E., 2022).
En cualquier caso, un docente es consciente de que el incremento en la cantidad de días de clase no necesariamente conlleva a una mejora significativa de la calidad. Sin embargo, en un contexto post-pandémico y con divergencias entre gobiernos y sindicatos, disponer de un calendario que se cumpla en más de un 90% de lo programado es de gran relevancia.
A fin de cumplir con los 180 días, en las jurisdicciones provinciales se implementaron distintas propuestas pedagógicas como: la doble jornada en el nivel primario, proyectos con horas extracurriculares, en algunos casos optativos y en otros de asistencia obligatoria, talleres de compensación con carácter evaluativo y extensión de mesas examinadoras, entre las más utilizadas.
Santa Cruz y otras jurisdicciones han implementado reformas en sus regímenes académicos, facilitando la transición de los estudiantes de un año escolar a otro. Sin embargo, esto ha traído más inconvenientes que beneficios al aprendizaje. Ante los resultados preliminares, las autoridades educativas actuales revirtieron estas medidas en febrero y decidieron implementar dispositivos especiales para normalizar las situaciones académicas de numerosos estudiantes santacruceños durante el ciclo lectivo actual, mientras se planifica una actualización del régimen académico de secundaria.
En resumen, los calendarios escolares se vuelven fundamentales cuando las decisiones del gobierno fijan objetivos alcanzables para cada ciclo escolar y cuando todos los integrantes de la comunidad educativa concuerdan en priorizar las trayectorias escolares por encima de intereses particulares, buscando una mejora significativa en la calidad de la educación.