"BS. AS. APRENDE": ¿UN PLAN ESTRATÉGICO PARA MEJORAR EL APRENDIZAJE O REDUCIR COSTOS? SEGUNDA ENTREGA.
En la primera entrega, se examinó el entorno educativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tras el lanzamiento del Plan Estratégico "Buenos Aires Aprende" durante la administración de Jorge Macri. Hasta ahora, las autoridades sindicales educativas han expresado su descontento con la implementación de la virtualidad asincrónica en áreas como las Ciencias Sociales, que podría resultar en una reducción de las horas lectivas de las disciplinas involucradas y del personal docente especializado.
clickmeeting-elearning-2048x1367.jpg (2048×1367) (redlearning.cl)
Durante la pandemia de COVID-19, las instituciones educativas debieron trasladar sus clases presenciales a un formato en línea a fin de garantizar el servicio educativo. Esto ha llevado a experimentar tanto con el aprendizaje asíncrono como con el sincrónico para determinar cuál es más efectivo o se ajusta mejor a sus necesidades y a las de los estudiantes. Pero ¿qué implican estos términos y en qué se distinguen?
El aprendizaje en línea se clasifica en dos categorías principales: sincrónico y asíncrono. El aprendizaje sincrónico se caracteriza por la interacción en tiempo real entre estudiantes y docentes, permitiendo un aprendizaje simultáneo y grupal. Por otro lado, el aprendizaje asíncrono permite a los estudiantes acceder a videos, materiales y recursos educativos en cualquier momento, facilitando un aprendizaje individualizado y a su propio ritmo.
Cada institución posee necesidades únicas, por lo que es crucial saber elegir entre diversas variables:
- Para que las clases en línea sean efectivas, es crucial que tanto estudiantes como maestros dispongan de las herramientas necesarias, como computadoras y dispositivos móviles.
- Además, el acceso a internet debe ser confiable para todos los involucrados. Un espacio adecuado para estudiar y flexibilidad en los horarios también son fundamentales para conectarse a las clases.
- Es importante que el diseño de las clases y las evaluaciones estén bien estructurados para medir adecuadamente el aprendizaje de los estudiantes, así como considerar la manera y el tiempo que cada uno necesita para aprender.
Una gran ventaja de este estilo de aprendizaje es que fomenta la independencia del estudiante, dándole la libertad de gestionar su propio tiempo. Sin embargo, la principal desventaja es la falta de interacción directa entre educadores y estudiantes, así como entre los compañeros, lo que significa que las dudas no se pueden aclarar al instante. Aprendizaje sincrónico y asíncrono: definición, ventajas y desventajas - Observatorio / Instituto para el Futuro de la Educación (tec.mx)
Las ventajas y desventajas resaltan que la efectividad depende de una metodología pedagógica que integre y maximice la tecnología. La excelencia en las clases y el aprendizaje se basa en una planificación y diseño cuidadosos que faciliten la comprensión del contenido por parte de los estudiantes, así como en una revisión y evaluación constantes de la efectividad de cada enfoque o estilo de aprendizaje y esto es trabajo del docente.
EL ROL DOCENTE EN LA VIRTUALIDAD ASINCRÓNICA.
Mantener la energía y el compromiso de los estudiantes es uno de los retos más grandes en las clases. No basta con captar su interés y motivación al inicio de un nuevo curso o lección; es crucial sostenerlo, alimentarlo y estimularlo a lo largo del período lectivo. Si se busca implementar una modalidad asincrónica combinada con una presencialidad mínima semanal, resulta muy efectivo mantener un contacto virtual semanal, como por ejemplo un correo electrónico, para recordar las tareas pendientes, participar en debates o foros y resolver consultas o dudas acerca de los contenidos de la semana.
Se debería considerar la inclusión de diversas herramientas y procedimientos de carácter asincrónico en el plan de estudios o contrato pedagógico, ya que contribuyen a mantener el compromiso y, especialmente, a recordar a los estudiantes que cada semana conlleva apoyo, motivación, trabajo en equipo y todo lo mencionado en dicha comunicación o contacto.
El compromiso del profesor es fundamental; es imprescindible explorar foros, plataformas y diversas maneras de apoyar a los estudiantes y comunicarse con ellos y sus padres. Es vital disponer de variados métodos para proporcionar contenido, como lecturas, videos, vlogs, podcasts e infografías, que estén en consonancia con los temas y objetivos previamente establecidos.
Un desafío significativo de las clases asincrónicas es la falta de interacción en tiempo real; no poder ver a los estudiantes a veces puede hacer más difícil la comprensión. Por eso, es común recurrir a los videos, ya que facilitan una mejor y más rápida comprensión del material. Hoy existen plataformas en línea con variadas herramientas o recursos con planes de estudios hasta informes y carteles fomentando la participación de tus estudiantes con gifs, vídeos, animaciones y música.
Otro desafío consiste en crear o mantener una comunidad con los estudiantes, es crucial que se sientan integrados al grupo y que tengan acceso a los foros, discusiones y trabajos en equipo. El rol del profesor evoluciona de ser un instructor a convertirse en el administrador de su comunidad.
Es claro que, para enfrentar estos retos, el sistema educativo necesita previamente un equipo docente formado en tecnologías de la información y comunicación, espacios equipados con la conectividad necesaria para posibilitar la virtualidad asincrónica, y el apoyo de familias y estudiantes, especialmente en un contexto socioeconómico que no favorece a los más vulnerables. El acceso a herramientas y recursos adecuados es fundamental para la implementación exitosa de este método; de lo contrario, solo habrá servido para reducir costos laborales mientras que el aprendizaje deseado por el plan continúe diluyéndose.
Insisto en las diferencias de nivel educativo que planteé en la entrada anterior: implementar la semipresencialidad no tiene el mismo impacto en la formación de estudiantes adultos que en jóvenes y adolescentes que cursan la educación secundaria en Argentina.
En la próxima entrega, abordaré como este tipo de iniciativas pedagógicas impacta en las Ciencias Sociales.