¿Cuánto vale enseñar?
Docentes que ya no cuentan las horas que enseñan, sino cuántos espacios laborales deben sumar para vivir dignamente.
En medio de la puja salarial, el ministro de Trabajo Ezequiel Verbes afirmó que “el 64% de los maestros de Santa Cruz ganan más de $1,5 millones de remuneración bruta” y solo trabajan cuatro horas. La frase, más que informar, parece desconocer —o minimizar— una verdad que atraviesa a quienes sostienen el sistema educativo: el trabajo docente no se agota en el aula. Se extiende a sus hogares, donde se planifican clases, se corrigen evaluaciones y se diseñan actividades que muchas veces no se reconocen ni se remuneran. Frente a salarios que no garantizan estabilidad, muchos docentes se ven obligados a tomar más turnos o realizar trabajos paralelos. ¿Cómo construir calidad educativa cuando lo básico —la dignidad laboral— está en discusión?
Desde Educar, hacer visible lo invisible, abordo esta problemática porque además de lo salarial, revela un dilema más profundo: vocación y precariedad laboral, algo que muchos docentes argentinos experimentan. Este artículo busca responder con datos, voces y reflexiones a una pregunta que incomoda, pero ya no se puede ignorar: ¿cuánto vale enseñar?
No lo pregunto buscando cifras, ni quiero respuestas únicas. Lo pregunto porque al recorrer la historia y los pasillos de nuestras escuelas, el valor de enseñar se transforma. A veces pesa más que el saber; otras, se diluye entre políticas y silencios. Intento recorrer ese valor: no para medirlo, sino para reconocerlo.
Radiografía nacional: múltiples trabajos, una sola vocación.
En Argentina, enseñar implica mucho más que planificar clases: significa sumar espacios laborales, alternar turnos, trasladarse entre escuelas e incluso trabajar fuera del sistema educativo. Esta fragmentación responde a la insuficiencia salarial, que empuja a los docentes a buscar alternativas para llegar a fin de mes.
Según el Observatorio de Argentinos por la Educación:
- 30,5% de los docentes de primaria trabaja en más de una escuela.
- 14,4% tiene un empleo adicional fuera del ámbito educativo.
- Es el segundo país de la región con la tasa más alta de feminización en el sector: 94,6% son mujeres.
- Argentina lidera el ranking regional en docentes con múltiples trabajos.
Los salarios varían enormemente según la provincia. A julio de 2025:
| Provincia | Salario mensual (cargo testigo) | Observaciones |
|---|---|---|
| 🇦🇷 Santa Cruz | $730.000 – $761.000 | Zona desfavorable, entre los más altos del país |
| 🇦🇷 Chubut | $700.000 aprox. | Adicional por profesionalidad |
| 🇦🇷 Tierra del Fuego | $1.570.000 (reclamo gremial) | Piso exigido por SUTEF; sin acuerdo paritario |
| 🇦🇷 Buenos Aires (PBA) | $730.979 – $761.308 | Paritarias de abril y junio |
| 🇦🇷 Entre Ríos | $500.000 + $25.000 fijo | Actualización mensual por IPC |
| 🇦🇷 NOA (Salta, Catamarca) | $500.000 aprox. | Alcanzan apenas el salario mínimo docente |
El aula ya no es solo un espacio de enseñanza: es el epicentro de una lucha diaria por la subsistencia. Muchos docentes se ven forzados a asumir dobles turnos para intentar alcanzar un salario que apenas roza lo digno. Los sueldos licuados por la inflación pasada y las condiciones económicas adversas actuales los empujan a reinventarse: hacer malabares con trabajos extra, cronogramas imposibles, y una energía que no siempre alcanza.
La consecuencia es una sobrecarga silenciosa, una sobre exigencia que traspasa el aula y coloniza la vida personal. El trabajo docente no termina cuando se baja la persiana de la escuela como afirman algunos funcionarios de gobierno: continúa en casa, entre planificaciones, correcciones y trámites administrativos. Jornadas extendidas que se deslizan por las tardes y los fines de semana, robando tiempo, descanso y salud. La vocación resiste, pero se desgasta.
En Argentina, la educación tiene rostro de mujer: es el país con mayor feminización de la profesión en toda la región, donde el promedio ronda el 74,2 %, aquí, supera el 94%. Pero esta estadística no solo habla de presencia: también desnuda una carga histórica que se multiplica puertas adentro.
La extensión de la jornada laboral no solo tensiona el cuerpo y la vocación, también choca de frente con una estructura social que sigue asignando a las mujeres la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidado. Planificar clases, corregir tareas y gestionar papeles después del turno institucional convive con cocinar, acompañar, sostener. Entre esos roles múltiples, la vida personal queda entramada de exigencias invisibles y permanentes.
El salario docente no es suficiente.
Voces desde el país:
"Me rompo el alma de lunes a lunes". Miriam, docente mendocina de nivel inicial con 15 años de experiencia, encontró una solución para generar ingresos adicionales trabajando en un restaurante los fines de semana. “Comencé hace un año y medio. Un amigo que administra el lugar me permitió adaptar mis horarios escolares para poder trabajar”, comentó. Este segundo empleo es una necesidad para Miriam, quien busca ahorrar y cumplir ciertos objetivos, algo que con su sueldo de docente no es posible. Su sueldo ronda los $475.000, sin embargo, si trabaja doble jornada, es casi el doble. *
Macarena Molina, docente de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. “Tengo un cargo, más de 20 módulos y con lo que gano no llego a fin de mes” explica y detalla que tiene un emprendimiento digital “donde se hacen diferentes terapias complementarias, lecturas de tarot, reiki...”. **
Voces desde Santa Cruz
- ADOSAC (Asociación Docentes de Santa Cruz) señala que muchos docentes siguen por debajo de la canasta básica.
- En julio de 2025, el gremio inició un paro ante el fracaso de las negociaciones salariales y esto está lejos de solucionarse.
Enseñar hoy en Argentina es como transitar entre la convicción personal - la vocación- y el convencimiento - la realidad- de que con un salario docente ya no alcanza para cubrir la canasta básica. Aunque la vocación persiste, el sistema exige sacrificios que desgastan cuerpo y espíritu. No se trata solo de sumar cargos o horas, sino de llegar a fin de mes enseñando. Los testimonios revelan que esta fragilidad no se resuelve con voluntad individual: requiere decisiones políticas concretas. La mejora salarial no es un reconocimiento simbólico, sino una condición básica para garantizar calidad educativa. Un docente que cobra por debajo de la línea de pobreza está atrapado entre la vocación y la necesidad de salir a buscar otro trabajo, y el país no puede permitirse seguir perdiendo quienes eligen sostener la escuela o la universidad con compromiso. Reconocer esta realidad es el primer paso; transformarla, una deuda urgente.
Impacto educativo: cuando enseñar se vuelve una maratón.
La multiplicidad de empleos y la sobrecarga laboral impactan directamente en la calidad educativa.
- Tiempo pedagógico recortado
- Docentes que enseñan en tres turnos (mañana - tarde - noche) ven limitado su tiempo para planificar, personalizar el aprendizaje o formarse.
- Vínculo afectivo debilitado
- La rotación constante y la fatiga erosionan el vínculo con estudiantes y debilitan proyectos comunitarios.
- Salud emocional en riesgo
- Síntomas de agotamiento, ansiedad y frustración se han vuelto comunes. El docente ya no enseña solamente: administra precariedad y resiste institucionalmente.
La calidad educativa no depende solo de didáctica, diseños curriculares o innovaciones: depende sobre todo de las condiciones reales en que se enseña y se aprende. Recuperar el tiempo pedagógico y cuidar el vínculo humano no son lujos: son pilares de cualquier política seria y de calidad.
Reflexión política y propuestas: el compromiso que falta
La situación actual de las universidades nacionales, de las provincias o municipios a cargo de escuelas públicas exige más que parches. Se necesita una política educativa con visión estructural:
- 💸 Salarios dignos, ajustados según inflación y costo regional.
- 📅 Jornada completa con estabilidad.
- 🧠 Formación continua de calidad.
- 🏥 Políticas de cuidado emocional y laboral.
- 🏫 Infraestructura escolar adecuada.
No se puede pedir compromiso sin condiciones. El docente no puede seguir siendo el fusible del sistema ni el último en la fila presupuestaria, como tampoco podemos permitirnos políticas que consideren un "gasto" a la educación pública.
Un país que cuida a sus docentes cuida su futuro. Y eso no se decreta: se construye con política sostenida.
Transformar la educación no es solo tarea del Estado.
Cambiar la realidad docente requiere también una sociedad civil involucrada, crítica y comprometida. Las comunidades pueden exigir, respaldar y construir con los educadores, no desde el silencio, sino desde la acción.
Enseñar no debería ser un acto de resistencia, sino una práctica sostenida por el cuidado colectivo y la voluntad política de largo plazo.
Fuentes periodísticas utilizadas.
Todo lo que leíste está respaldado:
**https://www.eldestapeweb.com/sociedad/historias-de-vida/pasear-perros-limpiar-casas-y-abrir-onlyfans-el-multiempleo-docente-en-la-era-milei-20254230527💸 Salarios docentes y disparidad regional
- Infobae – "Salario docente mínimo 2025: provincias que superan el piso y las que aún no lo alcanzan"
- La Voz del Interior – "Chubut cerró paritaria docente con aumento acumulado del 29%"
- Tiempo Sur – "Santa Cruz paga uno de los sueldos docentes más altos del país"
📊 Datos y estadísticas generales
- Observatorio de Argentinos por la Educación – "Radiografía del docente argentino"
- Clarín – "Más del 30% de los docentes tiene más de un trabajo"
🎙️ Testimonios y relatos docentes
- Los Andes – "Docentes mendocinos trabajan hasta 14 horas y no llegan a fin de mes"
- Infobae – "Dos docentes argentinos entre los 50 mejores del mundo"
- Página/12 – "ADOSAC vuelve al paro: reclamos por salarios y condiciones laborales"
📚 Reflexión sobre vocación y carrera docente
- Infobae (Laura Lewin) – "¿Por qué cada vez menos jóvenes eligen ser docentes?"
- Psico/Pedagógica – Artículo de Cristian Expósito sobre elección profesional y condiciones del trabajo docente
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